El Ambar Negro

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Cuando vi por primera vez esta magnífica piedra semipreciosa me quedé maravillado. Si hay un mineral en este mundo que me transmita tanto y tan poco a la vez ese es el azabache.

Una piedra tan particular se merece un post en el que pueda extenderme a gusto para contar su historia, sus cualidades, su energía, su vida.



En el post anterior hablamos de un amuleto, La Cigua, la cual es común que se talle en azabache, pues bien, la cosa no queda solo aquí.



¿Cómo es?

Esta piedra, considerada semipreciosa, es el resultado de la carbonización de determinados arboles, principalmente protopinaceas que se comenzó a formar en el periodo cretácico.

Sabemos que está compuesto de carbono y es un material muy raro. El más joven de los carbones, podemos encontrarlo disperso por todo el mundo, sin embargo el de mejor calidad solo existe en dos lugares que comparten veta pero están muy distantes entre sí. Uno es Whitby, en el condado de York, Inglaterra y el otro, con mas cantidad y de calidad inigualable el que se encuentra en el pueblo de Oles, en el concejo de Villaviciosa situado en Asturias, España.

Su color negro, brillante al pulido, profundo y aterciopelado, no se desgasta ni pierde belleza con el paso del tiempo. Es ligero, suave al tacto y una de sus características que mas me han llamado la atención es que carece de ese tacto frio peculiar de gran cantidad de piedras. Da la sensación de estar vivo.

Debido a su escasez y su fragilidad su extracción siempre se ha realizado de forma manual. Testimonio de esto son las boca minas como la que se muestra en la siguiente fotografía.

Protectora desde hace 19.000 años.



El poder del azabache es tal que ya se conocía en épocas prehistóricas y fue usado por diferentes culturas a lo largo de todo el mundo como protector.

Siempre que hablamos de amuletos o magia prehistórica siempre lo asociamos a elementos vegetales, a determinadas tallas en sílex, madera u otros materiales. Sin embargo el azabache ya se conocía y por tanto fue usado con fines mágico - religiosos en el paleolítico.

Muestra de esto son unas cuentas de azabache halladas en las Cuevas de Las Caldas, concejo de Oviedo, las cuales datan del Paleolítico superior.

Estas Cuevas son consideradas los santuarios mas completos de toda la Europa Paleolítica debido a los grabados que albergan sus oquedades y por ser santuarios exteriores, los cuales son muy poco comunes.

La cuenta de azabache encontrada durante las excavaciones de esta cueva data de una antigüedad de 19.000 años considerada por lo tanto la pieza mas antigua y excepcional en el contexto europeo que se ha encontrado hasta la fecha.

Acercándonos mas a nuestros días, se registran cuentas de azabache en Túmulos del Monte Areo de hace 5.000 años y otros restos del siglo V de nuestra era, como los encontrados en los alrededores de la zona de Villaviciosa de la Edad del Hierro o los aparecidos entre los restos de la villa romana de Veranes, del siglo V.



Pigmento del rio Gagas

El origen de la palabra azabache es árabe hispánico azzabag que a su vez procede del árabe clásico sabag lo que se podría traducir como pigmento.

En el mundo antiguo se le conoció como succinum nigrum y Plinio lo denominó lapis gagates, pues gagates fue la denominación dada por los griegos haciendo referencia al Rio Gagas de donde se extraía.

Muy apreciado por Egipcios, Fenicios, Etruscos, Romanos y Vikingos, el azabache tuvo y tiene un gran poder sobre el ser humano.

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De este poder e influencia dentro de la cultura mágico-religiosa europea nos encontramos con su mayor difusión a partir del siglo XI gracias al Camino de Santiago. Esta línea de conexión entre la Europa Cristiana y la España multicultural de la época resultó ser la ruta de peregrinación y transmisión de conocimiento entre países que mayor fama dio al azabache. Testimonio de ello es la Azabachería en plena catedral de Santiago de Compostela, donde se agrupaban los artesanos azabacheros y desde donde partieron a todo el mundo innumerables piezas de este magnífico, mágico y poderoso mineral.



Cualidades mágicas

Su principal característica mágica es la de protección. Pero no se queda en esto. Le he preguntado al Búho, que tiene muy buena memoria y se ha leído muchos libros de brujería y paganismo y conoce bien los autores de consulta obligada como Cunningham y me ha dado muchos datos acerca de esta piedra que tanto, tantísimo me gusta.

Cunningham nos dice que posee una energía receptiva y se le asocia tanto al planeta Saturno como a la diosa Cibeles. Sus hierbas son la lavanda y la salvia y sus poderes el de la protección, suerte, adivinación, salud, etc.

Voy a extenderme un poco mas si me lo permitís, ya que hoy me encuentro muy a gusto hablando del azabache.

Conocido como el ámbar de las brujas posee la cualidad de cargarse eléctricamente si se le frota. Esta propiedad también la posee el ámbar, por lo que siempre han sido asociados.

Cuando llevamos una piedra de azabache o un amuleto elaborado con la misma, se cree que parte de nuestra alma es absorbida por la piedra, por lo que es aconsejable guardarlo con cuidado y en lugar seguro, ya que alguien con intenciones poco favorables podría usarlo en nuestra contra.

En época Helénica, quienes adoraban a Cibeles como diosa del crecimiento y de las plantas, daban uso al azabache con el fin de obtener los favores de su estimada Diosa.

Al ser un mineral receptivo, absorbe energía, especialmente las negativas por lo que se ha convertido en un amuleto protector excelente no solo de uso personal, sino también para la casa, nuestras mascotas, coches, etc.

Las mujeres en la Inglaterra antigua quemaban el azabache en los fuegos de sus casas, sobre todo las que tenían maridos pescadores, con el fin de protegerlos mientras se encontraban en su faena de pesca.

Durante la edad media se elaboraban amuletos tallando diferentes formas con fines protectores, entre ellos la higa, figa o Cigua y algunos insectos como el escarabajo.

Protector para niños recién nacidos, se colgaba un trozo de azabache labrado tanto del cuello del neonato como de su ropa con el fin de protegerlos del mal de ojo y la envidia.

Entre sus cualidades también encontramos que fortalece la conciencia psíquica favoreciendo la clarividencia y la adivinación.

Por último se ha usado desde la antigüedad con fines medicinales ya que se creía que poseía la capacidad de restaurar la salud manteniendo el flujo energético del cuerpo con el fin de evitar la enfermedad.

Si deseáis comprar azabache, tanto en su forma natural como tallado o formando parte de alguna joya o amuleto, hacedlo en algún lugar en que os pueda verificar que realmente es azabache ya que puede confundirse fácilmente con vidrio negro y recordad que si buscáis el de mejor calidad éste se encuentra en Asturias.



Un profundo Miau mientras admiro mi amuleto de azabache que tantas veces me ha protegido.